Celebrando el Día Mundial de la Bicicleta

Reconociendo la singularidad, la longevidad y la versatilidad de la bicicleta, que lleva en uso dos siglos, y que constituye un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud, la Asamblea General decidió declara el 3 de junio como Día Mundial de la Bicicleta.

Ciclovía en Tocancipá - Cundinamarca - Colombia. Foto Biciarquitecto

Y en este momento de la historia ante la pandemia que enfrenta el mundo con el covid-19, el transporte público, sobre todo en las grandes ciudades, se ha convertido en un lamentable foco de contagio entre los pobladores, es por eso que la OMS recomienda el uso de la bicicleta para moverse en grandes urbes.

"Siempre que sea posible, considere andar en bicicleta o caminar: esto proporciona distancia física mientras ayuda a cumplir con el requisito mínimo para la actividad física diaria, que puede ser más difícil debido al aumento limitado al deporte y otras actividades recreativas", informó la OMS.

Hoy mas que nunca hay que promover el uso de la bicicleta al considerarla como el mejor medio de transporte para regresar a la normalidad, ya que permite mantener la recomendada distancia social. Y sumado a esto la bici ayuda a la reducción de la contaminación ambiental que según estudio promueve el contagio del nuevo coronavirus covid-19 y desahoga el servicio de transporte público para todos los que no tienen otra opción.

Clásico RCN Villa de Leyva - Colombia. Foto Biciarquitecto

Con la inminente probabilidad del aumento del uso del automóvil en la medida que las ciudades vuelvan lentamente a la normalidad, para evitar las concentraciones de usuarios en el transporte público, es importante tomar conciencia del aumento del uso de la bicicleta.

Recomendable es entonces en las diferentes ciudades del mundo ampliar, adaptar e incrementar la red de ciclovías para que abarquen la mayor cantidad de área posible y con seguridad. Además sería conveniente que los servicios complementarios como almacenes de repuesto y talleres de mantenimiento y reparación se consideren como actividades esenciales.

Las ciudades cambien su imagen gracias a las bicicletas, una tendencia urbanística que muestra la eficiencia y la conveniencia a la hora de incentivar la conectividad y el uso del espacio público a una escala más humana, recuperando el concepto de barrio con nuevos nodos y puntos de encuentro para disminuir recorridos con más ciclorutas, áreas peatonales y zonas verdes.

Piazza Cavalli, Piacenza, Italia. Foto Jucarob

Por tal razón la integración de un sistema de infraestructura para las bicicletas en el contexto urbano actual de cualquier ciudad es una necesidad. Implantar gradualmente sistemas y nodos donde se complementen los diferentes tipos de transporte es una manera de disminuir el uso de vehículos de combustión interna particulares e incrementar sistemas de desplazamiento más amigables con el medio ambiente de tal manera que exista un equilibrio urbano y una arquitectura más flexible, adaptable y beneficiosa para nosotros, sus habitantes.

Eventos como la Bienal de Arquitectura de la Bicicleta han presentado una serie de proyectos de infraestructura innovadores, creativos y con miras al futuro, destinados a alentar a las personas a utilizar la energía de los pedales. En la BAB se eligen las más destacadas obras en esta área.

Varios de estos maravillosos proyectos de ciclovías probablemente serán realidad en poco tiempo. Guardando las proporciones, podemos hacer realidad sueños ambiciosos, donde la bicicleta sea protagonista de una transformación de la movilidad.

Países como China, Alemania, Dinamarca, España, Países Bajos, Polonia, Bélgica, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Australia, Estados Unidos, Japón han visto que la bicicleta puede ser el transporte del futuro y por tal razón han hecho grandes apuestas para que los ciclistas tengan las mejores condiciones para desplazarse en centros urbanos y rurales.

Ciclovía en Bogotá - Colombia. Foto Jucarob

No obstante, si bien la bicicleta resulta una buena opción, hay que mantener unas medidas mínimas de auto cuidado para evitar posibles contagios de covid-19.

No se recomienda salir a andar en bicicleta en grupo, incluso los recorridos en bicicleta de montaña y ruta, en los que normalmente se está más alejado de las ciudades y se pedalea en una sola fila, se deben hacer solos para reducir el riesgo de que un ciclista asintomático propague el virus a otros.
Cuando las distancias a recorrer son un poco lejanas de casa, siempre hay que asegurarse de tener suficiente comida y líquido. Además de llevar nuestro teléfono con suficiente carga, nuestra identificación, algo de dinero y un juego de herramientas y refacciones básicas.

La distancia entre compañeros depende de la velocidad, a mayor velocidad debemos mantener mayor distancia. A velocidad moderada 10 metros y para una velocidad alta la distancia debe ser mayor de 20 metros. Usar un tapabocas o mascarillas es lo ideal para evitar que los virus lleguen sobre otras personas o superficies.

Se recomienda, entre otras cosas, limpiar y desinfectar los elementos de protección personal como el casco, gafas y guantes y limpiar con alcohol o agua jabonosa los puntos de contacto, especialmente el manillar, el sillín y los frenos.

Sin duda la bicicleta ha cambiado la manera en que nos transportamos, ha creado una cultura a nivel global que está cambiando en estos tiempos de pandemia y que nos está ayudando a salir adelante. Otras razón mas para celebrar hoy y todos los días!!!!!